Hoy: Mantelería
Lo más importante para el lucimiento de un buen mantel es colocar una base – llamada Molleton - de una especie de fieltro blanco o natural entre éste y la superficie de la mesa. Dicha base cumple tres funciones: resalta el color y bordado del mantel, amortigua los sonidos que pueda producir los elementos de servicio de mesa y sirve para repasar los pliegues y arrugas del mantel una vez colocado.
El molleton irá sujeto debajo de la mesa, para ello se le hará una pestaña alrededor del borde, que se elastizará.
También podrá asegurarse con cintas, pero este no es un sistema prolijo ni seguro. Si utilizamos manteles individuales, colocaremos trozos de molleton cortados de acuerdo con el tamaño de éstos.
Los colores y materiales de los manteles o individuales que se utilicen estarán de acuerdo con el color y estilo de platos, velas y flores.
Debemos tratar de que las servilletas no estén demasiado almidonadas. Es muy desagradable secarse o limpiarse los labios con una servilleta acartonada. También procuraremos que éstas no estén hechas con tela que pierda fibras, algo que sucede frecuentemente en restaurants y hoteles. Un consejo útil: colocarse la servilleta apoyando - guiándose por el dobladillo - el lado derecho sobre la ropa.
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